La Vall de Lord, tierra de historia.
Fechada ya en el siglo IX, han transcurrido diferentes episodios de gran relevancia que han dado lugar a la configuración actual de sus diferentes elementos históricos y culturales. Cada punto del territorio presenta una pequeña historia escondida y que todas juntas, configuran el pasado y el presente de este valle.
El nombre de Vall de Lord se conoce ya desde el siglo IX época de Guifré el Pelós; este, aparece en el valle en una de sus acciones más importantes: el repoblamiento y reorganización de la Catalunya Central.
Antiguamente, la Vall de Lord estaba subdividida por dos regiones: la Vall de Lord Sobirana, la cual comprendía los municipios de Sant Llorenç de Morunys, La Coma i La Pedra y Guixers, y la Vall de Lord Jussana, que comprendía los municipios de Navès (Serra de Busa, La Llosa y Aiguadora).
En esta misma época la Vall de Lord tenía dentro de su territorio tres castillos: el castillo de La Pedra, Castelltort y el castillo de Sisquer, castillos que servían de vigilancia de estas tierras.
Entre los siglos XI y XII es el momento que se construyen gran parte de la cuarentena de ermitas románicas que hay repartidas por todo el valle, sobre todo en las poblaciones de La Coma i la Pedra y Guixers.
A partir del siglo XIII y hasta el siglo XIX, y como epicentro Sant Llorenç de Morunys, se fabrica y se comercializa el conocido drap piteu (paño piteu), tejido de lana que se convirtió en la principal fuente económica de la población / valle.
Ya en el siglo XIX, la Vall de Lord alberga diferentes acontecimientos históricos de gran eco:
La Serra de Busa sirvió como campo de instrucción militar durante la Guerra del Francés (1808-14). Así lo acaba demostrando la prisión natural que hay en la zona conocida como El Capolatell, lugar donde dejaban a los presos franceses aislados. Sin embargo, Busa también fue el primer lugar, después de Cádiz, que proclamó la Constitución de 1812.
Sin embargo, y a pesar de la proximidad, la villa de Sant Llorenç de Morunys optó por no jurarla, lo que le causó una grave consecuencia: la quema en casi su totalidad en 1823.
Sólo unos años más tarde, en 1836, durante la 1ª Guerra Carlista (1833-40), el Santuari de Lord se convrtió en epicentro de un conflicto bélico entre liberales y carlistas. Los carlistas establecidos arriba en el santuario fueron asediados por los liberales. El conflicto tuvo su fin con la muerte de todos los carlistas y la destrucción total del Santuario.
Finalmente, durante el siglo XX y como gran parte del territorio, la Vall de Lord recibió los estragos y consecuencias de la Guerra Civil (1936-39), con la quema de diferentes obras de arte religioso o la destrucción de puentes.